«Puede ser un borracho cualquiera —pensó—. Algún desgraciado que se ve venir el fin como yo, rata acorralada, y se pone a revolver el Apocalipsis. Pero no es imposible que la aguja del pajar me esté pinchando»
Juan Carlos Onetti
Deshecha en un mar de esperma.
Mordida de la noche
Con estos juegos
De río sigiloso.
Me quitas,
A oscuras.
Somos más eternos que un gemido.
De roce y sudores: somos siempre para esta noche.
Esta rabia de lugares y secretos,
Se nos escapa
Y tú te tienes guardada.
lunes, 30 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Más eternos que el instante.
Creo que no podemos entendernos porque partimos de convicciones y tesis totalmente opuestas. Yo creo que, precisamente, sí podemos, y debemos, concebir a las personas como fines y no como medios. Aunque debe ser de las pocas cosas en las que concuerdo con Kant.
Por otro lado, siempre he pensado que el nihilismo es una postura de dolor, una decepción. Un rechazo doloroso. Por eso, creo que es una postura que pasamos casi todas las personas, pero que no suele ser más que transitoria. Hasta que encontramos otro algo.
Cambiemos el orden entonces. :)
Pues no, estudio en Navarra. (Sí, ya sé todas las connotaciones que tiene eso...).
Me agrada hablar con alguien del "gremio". :)
=) increible mi compatriota!
Publicar un comentario