domingo, 30 de diciembre de 2007

máscaras y capas, ardiendo a 120km/h

decía un antropólogo que todo trabajo de campo se hace para que el nombre del autor salga en una lista, para que así el autor se sienta más cómodo, mejor. que no eran necesarios más datos, que era mero ejercicio de egolatría.

nada de celebraciones en navidad,
nada de fines de año
nada de cafés a las 6 de la mañana
nada de abrigos
ni ascensores parados en la segunda planta.
no quiero casas ardiendo al final de tanta palabrería.

sólo pido un poco de calma
para trabajar,
recuperar el tiempo perdido
y retomar la carrera

5 comentarios:

natalia dijo...

Envio de un pedazo de calma con olor a 008.
Luces, y porqué no, un café y las seis de la mañana.


Abrazo

adictaacruzarenrojo dijo...

Ten cuidado...la calma puede ser peligrosa...nunca va de frente, emborracha y adormece...
Nada de letargo
Inyecciones de fuego...
Un beso rojo y feliz 2008

Neus dijo...

la calma es pot aconseguir sense renunciar a vicis
o no vicis


jo també en necessito
i me'n aniré d'ací sense haver-ne tingut prou
pegant-me cabotaes per tots els cantons d'una ciutat que no dorm quasi mai

mimosa dijo...

me encantaría cruzarlo,
un encuentro casual
un café (pero mucho no tomo*)
y dos medialunas
pero España, queda a miles de kilometros de mí.

Mr.Funk dijo...

Aún sin conocerte, admiro lo que escribes.
Cuídate, y lo antes dicho, un feliz año.